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Puerta cerrada

Puerta cerrada

—No puedo respirar, te dije.

—Cómo no vas a poder, replicaste tú riendo. Respirar se hace sin pensar. Ahora estás respirando ¿ves?

— No, te digo que no puedo

— ¿Me lo estás diciendo en serio? – ya no te reías - ¿que te vas a morir porque no puedes respirar?

—Sí, eso es.  

Te costó rendirte, porque a ratos me moría y luego ya no. Y a ratos no respiraba y luego ya sí. Pero al cabo de un tiempo, no te quedó nada por meter en la maleta. Estuve un rato, que a lo mejor fue un siglo, frente a la puerta cerrada. Y ahora que ya no me acuerdo de respirar, respiro.

Ahora que estoy muerta, respiro. 

 

 

Foto: Puerta Cerrada, de Carlos Naranjo

1 comentario

Anónimo -

creo que se puede volver a vivir
o volver a nacer?
aun no lo se...