HOMBRES
 
								
				
				Ni la sangre era azul
ni había príncipes.
sólo aquel montón de sapos
convertidos en hombres
desconcertados
a punto de hacer del juego
una lucha a muerte
por la vida.
(foto Serie Roja: Sangre, de Carlos Naranjo)
 
       
		
		
	 
								
				
				Ni la sangre era azul
ni había príncipes.
sólo aquel montón de sapos
convertidos en hombres
desconcertados
a punto de hacer del juego
una lucha a muerte
por la vida.
(foto Serie Roja: Sangre, de Carlos Naranjo)
0 comentarios